Restaurante AlmudainA
Casa del SXVII con patio en el Barrio de la Judería de Córdoba
Cuando se viaja a Córdoba, en el antiguo barrio de la Judería se puede comprobar en las casas que todavía permanecen abiertas al público una distribución heredada desde antes de Cristo: la distribución de las casas con patio y zaguanes como entrada.
Esta tipología fue ampliamente utilizada en la antigüedad, y respondía a las necesidades ambientales pero también sociales de la época. La distribución de la casa con su patio permitía por un lado aislarse en los climas desérticos, en los que los gruesos y altos muros de las casas esquivaban el calor del sol durante el día, y el patio permitía que el aire circulara entre las estancias. Y por otro lado el hecho de que dichas estancias no tuvieran nada más que las ventanas que daban a su patio, dotaban a estas casas de una gran intimidad, sin privarles de la luz ni del aire.
La domus romana es un ejemplo de estas casas dónde las estancias se disponían también alrededor de un patio, llamado atrium, y un estanque o impluvium dónde se recogía el agua de lluvia.
En Córdoba, los musulmanes al conquistar la tierra a la que llamaron Al Andalus, adaptaron multitud de estas casas patio, heredadas de la domus romana, ya que respondían muy coherentemente no sólo a las exigencias climáticas, sino a la búsqueda de la estricta privacidad de la familia. A muchas de ella, las más grandes, s se le añadía un pequeño estanque en dónde se hacían las abluciones.
Durante la revolución industrial del S. XIX, muchas personas se trasladaron de los campos a la ciudad. Al contar con muy pocos recursos, algunas de estas casas fueron habitadas no por una sola familia, sino por varias, las cuales adornaban con plantas sus rincones, creándose una arraigada tradición en Córdoba que hoy en día da lugar a la fiesta de los patios cordobeses con más de un siglo de tradición, y nombrada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Almudaina, es una casa del SXVI que cuenta con esta estructura. Un zaguán de entrada en ele como el de las casas musulmanas, que luego fueron castellanas, para que del exterior no se pudiera ver el patio que es dónde la familia y las mujeres de la casa circulaban libremente, y un patio al que sus estancias se abren, hoy convertidos en bellísimos salones de celebraciones, o comidas.
Nuestro patio sin embargo, fue cubierto en los años ochenta con una inmensa cúpula de cristal pintado, creado exclusivamente para el restaurante, y así poder utilizarlo en cualquier época del año. Se disponen a su alrededor muchas plantas, que además de alegrar la vista, dan una mayor sensación de frescor, como se solía hacer antiguamente. Cuenta además en la planta superior con galerías, con acabados de madera, y unos artesonados muy antiguos que sorprenden en su conjunto, y a los que mantenemos con mucho cariño y pasión.
Nuestra gastronomía mediterránea y cordobesa por lo tanto, se disfruta en una casa noble, típica del Barrio de la Judería, creando una conexión inmediata con la Córdoba milenaria, y la Córdoba actual, a la que nosotros añadimos nuestra cocina, nuestro saber hacer y como siempre nuestro mejor servicio.
Viajar a Córdoba, es viajar en el tiempo, es soñar, es vivir.
CÓRDOBA ES MÁS.
Ana Flórez de Quiñones
Consultora en turismo y hotelería
Desarrollo de contenidos y branding
Apasionada de los productos y la gente de nuestra tierra